sora

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viernes, 17 de diciembre de 2010

Antes del sueño


Mi cuarto esta helado, el invierno este año se ha sentido en demasía en las cuatro paredes que alberga mi existencia en estos momentos. Ese tiempo a solas se hacen insoportables en mi compañía y es aquí cuando me pregunto ¿cómo pueden algunas personas soportar mi compañía?, yo no puedo, ya que mi mente se llena de cosas que es mejor dejarlas pasar. Pero hago el esfuerzo inmenso de recordar las palabras precisas para pasar estos momentos, las palabras que llenan mis días, la clave que me entregan los que me quieren, mis padres, mis amigo y mi pareja. Él que se ha vuelto un piso firme en donde apoyar mi peso, que ha devuelto la ilusión de un futuro pleno y un presente lleno de su compañía, tan grata en esos momentos en donde nada más que un dulce beso o un abraso llena el vacío que dejo el mal momento que se vuelve pasado.    
Aun así me encuentro aquí en mi cuarto y como todos saben el tiempo aun que uno no lo desea pasa y con él nos trae miles de situaciones inciertas, de un futuro que si le temes te puede devorar sin piedad alguna. Aunque no posea ideas muy claras de que sucederá, estoy segura de que contare con el apoyo de los que me quieren, porque lo que más he aprendido en esta vida, es que solo no consigues nada.
Recuerdo muchos momentos en los cuales me equivoque con ganas, son ellos los que debo aprender, por eso la oportunidad que se me presenta de amar no la pienso soltar y me aferrare con fuerza a la felicidad que rodea por estos días mi vida. Pase por malos momentos, oscuros y perdidos. Como el laberinto que envuelve la mente cuando te das cuenta de una mentira, esas mentiras que duelen, que dejan una huella tan honda que no hay forma de llenar, que lo único que puedes hacer es dejarlos atrás aunque eso no significa que lo has superado. El principal momento que recuerdo ahora es la historia de una niña que en pleno crecimiento vivió una experimenta en donde su pilar mas grande, su madre, debido al sistema en donde estaba envuelta, cae bajo el enemigo común en el siglo XXI el estrés, ella con tan solo 12 años ve como se destroza de apoco y se aísla de todo. Ella pensó que la perdía cuando un día de aquellos  en donde la noche se hacía más oscura de lo habitual su madre sufre una crisis de pánico, los gritos envolvían el hogar que se encontraba en completo silencio y el miedo de no saber cómo calmarla hacía que su cuerpo frágil temblara. Es esa noche que ella quiere olvidar, que todos queremos olvidar.
Agradezco que solo sean malos momentos que ya pasaron y que espero nunca más vivir. En estos momentos la soledad se vuelve ventajosa para descansar mi cuerpo y mente en un sueño profundo, pero me complica el no poder conciliarlo con facilidad.
 El otro día ley un versículo de la biblia que conocía desde hace mucho, pero nunca es malo recordarlo como lo dice mi pastor, el seños cada día nos enseña algo de su amor por nosotros, creo que es por ello también que puedo cada día levantarme de mi cama y cada segundo agradecer, y aunque en este mundo se hace fácil olvidar lo hermosos de vivir y llenarse de la basura, no debo olvidar a quien le pertenezco, mi creador, mi Dios. Como dije hace un momento, solo no puedes conseguir nada en esta vida y todo lo bendito que se obtiene es gracias a un poder superior, ya que el hombre no podrá crear nada que sacie la sed que tiene.
A pesar de lo conocido hasta ahora por mí, no hay nada dicho que sea ciencia cierta y aun queda mucho por aprender. Es por ello que quizás agradezco las gratas charlas que sostengo en oportunidades con amigos. Recuerdo como se nos va el tiempo con mis amigas hablando de todo un poco y de esas charlas en la noche con un chico muy especial que me enseño mucho de la vida y que hoy lo recuerdo con gratitud por su amistad.
Otra tema que esta noche tan fría me da para pensar antes de caer en un sueño profundo , es la muerte, solo los más cercanos saben ese afán que tuve en algún momento cuando no encontraba salida alguna y la muerte me ofrecía la salida más rápida del dolor. Ahora lo veo tan pasado pero lo viví caí en el error más frecuente de este mundo y no me gustaría volver a caer en él otra vez. Pero ahora sé que el día que se me ocurra esa tonta idea tengo los brazos abiertos y más confortables que llenaran cualquier vacío que deje algún problema. Porque lo único que no tiene solución es la muerte, lo dice a menudo mi padre, a quien admiro y quiero en demasía. Cuando miro su imagen imponente que presenta. Recuerdo como sus ojos se llenaron de pena cuando mi bis abuela murió o cuando me escribió una tarjetita de navidad. Es el hombre más fuerte e infantil a la vez, es único y es mi padre. Mi madre no se queda a tras tan hermosa y débil flor, que sin darte cuenta cuando crees que eres su protector te das cuenta de que ella la que te mantiene en pie.
Ya no se que mas ponerme a pensar, lo que venga será una tontería ya que el sueño esta ganándole la batalla al ocio y me hará caer en cualquier momento. Mi cuarto aun se siente helado, pero las cobijas de mi cama templan el calor de mi cuerpo.  
Ya es tarde la oscuridad invade mi pieza y el techo creo que es lo único que tengo a la vista, me doy vuelta para acurrucarme en mi cama y solo quiero recordar la noche de ayer, cuando compartí con mi amiga y mi pololo, fue muy grata no la quiero olvidar nunca. Ya mis ojos se serraron y de aquí mi consiente cae en un sueño profundo y mi sub consiente aflora de lo que jamás podre saber en ciencia cierta si son secretos de mi propio yo o solo son pensamientos vagos.
Fin…

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